Ayer por la noche, la cadena radiofónica MVS anunció el despido de la periodista Carmen Aristegui como titular de su noticiero matutino. De acuerdo con el comunicado oficial de la empresa de medios, Aristegui habría dado por válida la premisa de que el presidente Felipe Calderón es alcohólico, al cuestionar en su programa si el mandatario tenía problemas con la bebida. Según MVS, esta pregunta violó el código de ética de la cadena, y al negarse la periodista a dar una disculpa pública, se le despidió. Aquí el fragmento de la emisión en el que Aristegui hace el cuestionamiento. Juzgue usted.
El debate surgió debido a que los legisladores del PT colocaron una manta en el Congreso de la Unión, argumentando que Felipe Calderón tiene un problema de alcoholismo. No es la primera vez que se maneja esta especulación, pero los diputados petistas pusieron el dedo sobre la llaga. A razón de este acontecimiento, Carmen Aristegui instó, con toda la seriedad y profesionalismo posible, a que se confirmara o rechazara esta situación. Lejos de alimentar un rumor, lo que pidió la comunicadora es que la Presidencia de la República arrojara luz sobre el tema.
En contraste, MVS respondió accionando la guillotina, al cesar a la periodista bajo el argumento de que no se puede dar por cierto un rumor. Al negarse a recular sobre sus palabras, a la empresa no le quedó otra más que terminar su relación laboral. Grave error. Lejos de terminar la polémica, el acto fue percibido como una censura mediática, producto de la presión gubernamental. Como señala Jenaro Villamil, levanta sospechas esta acción en un contexto en el que MVS negocia con el gobierno federal el refrendo de sus concesiones en la banda 2.5 Ghz.
Kirén Miret, productora del programa, fue la primera en confirmar el suceso en Twitter: “Sí, les confirmo que Carmen Aristegui sale del aire en MVS. Supongo que lo explicará cuando lo considere pertinente”. A la sazón, la productora anunció que también se marcha tras la decisión.
A quienes hayan visto el fragmento del programa de Aristegui, les pido que me indiquen en qué momento la periodista falta al respeto al mandatario. Su cuestionamiento es incómodo, ¡por supuesto!, pero ése es el trabajo del periodismo de investigación ante una situación puesta en escena por los mismos legisladores. ¿Que ya no es válido dudar? Habrá quien esté a favor o en contra del estilo de Aristegui, pero que un comunicador pierda su espacio por decisiones ejecutivas cuestionables siempre será una situación lamentable.
En este momento, #aristegui continúa como tema del momento número uno en el Twitter mexicano. Por su parte, CNN México —canal en el que colabora Aristegui— ha corroborado que la periodista seguirá participando en su espacio habitual televisivo. El que pierde es MVS, no sólo porque ha sacrificado el noticiero matutino más escuchado en radio (con un rating de 0.62, ante el 0.51 de la emisión de Oscar Mario Beteta), sino que ha perdido mucha de la credibilidad que ganó, paradójicamente, cuando cobijó a Carmen tras su salida de Televisa. Hasta el momento, Aristegui no ha dado ninguna declaración, pero se espera que emita su versión dentro de las próximas horas.
El debate surgió debido a que los legisladores del PT colocaron una manta en el Congreso de la Unión, argumentando que Felipe Calderón tiene un problema de alcoholismo. No es la primera vez que se maneja esta especulación, pero los diputados petistas pusieron el dedo sobre la llaga. A razón de este acontecimiento, Carmen Aristegui instó, con toda la seriedad y profesionalismo posible, a que se confirmara o rechazara esta situación. Lejos de alimentar un rumor, lo que pidió la comunicadora es que la Presidencia de la República arrojara luz sobre el tema.
En contraste, MVS respondió accionando la guillotina, al cesar a la periodista bajo el argumento de que no se puede dar por cierto un rumor. Al negarse a recular sobre sus palabras, a la empresa no le quedó otra más que terminar su relación laboral. Grave error. Lejos de terminar la polémica, el acto fue percibido como una censura mediática, producto de la presión gubernamental. Como señala Jenaro Villamil, levanta sospechas esta acción en un contexto en el que MVS negocia con el gobierno federal el refrendo de sus concesiones en la banda 2.5 Ghz.
Kirén Miret, productora del programa, fue la primera en confirmar el suceso en Twitter: “Sí, les confirmo que Carmen Aristegui sale del aire en MVS. Supongo que lo explicará cuando lo considere pertinente”. A la sazón, la productora anunció que también se marcha tras la decisión.
A quienes hayan visto el fragmento del programa de Aristegui, les pido que me indiquen en qué momento la periodista falta al respeto al mandatario. Su cuestionamiento es incómodo, ¡por supuesto!, pero ése es el trabajo del periodismo de investigación ante una situación puesta en escena por los mismos legisladores. ¿Que ya no es válido dudar? Habrá quien esté a favor o en contra del estilo de Aristegui, pero que un comunicador pierda su espacio por decisiones ejecutivas cuestionables siempre será una situación lamentable.
En este momento, #aristegui continúa como tema del momento número uno en el Twitter mexicano. Por su parte, CNN México —canal en el que colabora Aristegui— ha corroborado que la periodista seguirá participando en su espacio habitual televisivo. El que pierde es MVS, no sólo porque ha sacrificado el noticiero matutino más escuchado en radio (con un rating de 0.62, ante el 0.51 de la emisión de Oscar Mario Beteta), sino que ha perdido mucha de la credibilidad que ganó, paradójicamente, cuando cobijó a Carmen tras su salida de Televisa. Hasta el momento, Aristegui no ha dado ninguna declaración, pero se espera que emita su versión dentro de las próximas horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario