LOS VISITADORES de la CEDH recabando toda la información para integrar la queja que inició luego de la muerte de un joven, en Santa Rosa Jáuregui.
Ofrece Granados colaborar para aclarar hechos; abre CEDH una investigación
Mientras la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHQ), inició una queja de oficio por el homicidio de un joven presuntamente por parte de policías municipales, el secretario de Seguridad Pública Municipal, Juan Marcos Granados no descartó abuso de autoridad en esta acusación, sin embargo, dijo que será la Procuraduría General de Justicia la que deslinde responsabilidades.
El funcionario detalló que la noche de este sábado acudieron unidades de la SSPM a la comunidad de Corea -en Santa Rosa Jáuregui- donde había gente alcoholizada muy agresiva y dos personas ya presentaban heridas con armas punzocortantes, "lograron someterlos y trasladarlos al juzgado cívico, incluso uno de ellos se desvaneció por un problema médico, desconozco la causa porque ya está a cargo el Ministerio Público de este asunto".
Granados Torres, afirmó que esta dependencia colaborará en lo que sea necesario con la Procuraduría, con el objetivo de deslindar responsabilidades en cuanto a los hechos ocurridos en la comunidad de Corea en Santa Rosa Jáuregui la noche del sábado, donde 2 personas resultaron heridas con armas punzocortantes y los habitantes del lugar acusaron a los elementos policiacos de abuso de autoridad.
No obstante explicó que fue la ciudadanía la que acusó a los elementos de la SSPM de haber ejercido abuso de autoridad, y a partir de ese momento dijo, la instrucción fue apoyar y colaborar plenamente con la Procuraduría del Estado, "todo nuestro personal que estaba en la zona y los elementos que custodiaron a los detenidos se encuentran desde ayer mismo declarando ante el MP aportando todos los elementos de prueba, es decir, todo lo que necesite la Procuraduría para este evento se los vamos a poner a su disposición
Granados Torres, no descartó la posibilidad que efectivamente los elementos policiacos hubieran ejercido abuso de autoridad, y si este fuera el caso dijo, será la autoridad ministerial quien tendrá que actuar en consecuencia, "vamos a estar muy vigilantes y muy al pendiente para que se aplique la ley como entiendo que siempre ha sido en la Procuraduría para -en su caso - también no cometer una injusticia con los compañeros".
PIDEN JUSTICIA
"A golpes unos policías me mataron a mi hijo, aquí dentro de mi casa, lo único que pido es justicia contra esos policías"; así se expresó María Honorina Bautista Luna, madre del joven al que presuntamente golpearon algunos policías en la comunidad de Corea, para luego morir. Detalló que la noche del pasado sábado, varios policías "sacaron de los pelos" a su hijo, J. Rosario Aguilar Bautista y lo lanzaron "como un costal" a la patrulla y aún ahí lo siguieron golpeando.
Con lágrimas en los ojos y llorando inconsolablemente, continuó explicando cómo los policías están para vigilar y cuidar a los ciudadanos, no para agredirlos. "Mi hijo es bueno, no se metía con nadie, trabajaba y era buen padre y esposo y lo que es más grave que lo golpearon frente a sus hijas".
Hasta esa casa donde ocurrieron los hechos, ubicada en la calle de Seúl, acudieron tanto el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHQ), Adolfo Ortega Osorio, como varios visitadores, quienes tomaron los testimonios de ciudadanos que vieron cómo sucedieron los hechos; como el que narró Celia Luna, quien dijo que vio "cómo muchos policías sacaron al señor Chayo (J. Rosario Aguilar), de los pelos y lo arrastraron; y aquí (en el patio) lo golpearon; yo lo vi todo".
Un testigo más, fue Lorenzo Aguilar Salinas, "yo vi desde que lo sacaron de aquí de su casa, lo golpearon y ya ni siquiera se defendía, además los policías lo patearon en varias ocasiones, pues le decían que se subiera a la patrulla, como ya no se movía, toda la bola de policías lo aventaron a la patrulla; fue lo que yo vi".
Eduardo Bautista, hermano del occiso, comentó que él fue a la delegación a pagar la multa de su hermano, pero que lo vio tirado, ya sin moverse; incluso le dijo a un policía de nombre Dario Piña, que trajeran a un médico; pero como no le hacía caso, él pidió autorizaron para llevarlo a un médico particular, pero nunca le hicieron caso.
En total consternación y llorando inconsolablemente, la esposa del joven que murió, Adriana Alanís, señaló que "los policías mataron a mi esposo, lo tiraron al suelo, lo hicieron como les dio su gana, a mi suegro también lo golpearon y los arrastraron por el empedrado, boca abajo, con las manos hacia atrás, los pies doblados, cruzados (...) mis niñas escucharon todo; una mujer policía de nombre Elvira Bautista, me dijo que me callara si es que quería vivir tranquila en el futuro y otro policía nos amenazó diciendo que nos iba a quemar la casa si hablábamos; mis hijas tienen ese trauma, ya no quieren regresar a la casa, pues creen que los policías la van a quemar".
Agregó que no era hombre de problemas, que estaban sentados en un resquicio de la puerta de su casa en la calle de Seúl, tomando una cerveza con su padrino; "yo estaba aquí, cerca de él y mi cuñada un poco más para allá, todos estábamos platicando, cuando llegaron los policías a agredir a mi esposo; así nada más porque sí".
A este respecto, Adolfo Ortega comentó, que se va a investigar a fondo, pues es un asunto muy delicado, ya que los habitantes están muy molestos y esto podría derivar en algún conflicto social; "pues muchos de sus habitantes de la comunidad de Corea, dicen que de no resolverse este asunto van a impedir la presencia de la policía municipal".
Enlace
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Vergonzoso; pero para nada sorprenderte el darnos cuenta que nuestras "amadas fuerzas policiacas" utilizen su brutalidad contra de la clase obrera.
Ante una autoridad carente de calidad moral, no tenemos ninguna obligacion de obediencia por tanto es totalmente justificable cualquier accion que como clase obrera emprendamos en su contra.
Ofrece Granados colaborar para aclarar hechos; abre CEDH una investigación
Mientras la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHQ), inició una queja de oficio por el homicidio de un joven presuntamente por parte de policías municipales, el secretario de Seguridad Pública Municipal, Juan Marcos Granados no descartó abuso de autoridad en esta acusación, sin embargo, dijo que será la Procuraduría General de Justicia la que deslinde responsabilidades.
El funcionario detalló que la noche de este sábado acudieron unidades de la SSPM a la comunidad de Corea -en Santa Rosa Jáuregui- donde había gente alcoholizada muy agresiva y dos personas ya presentaban heridas con armas punzocortantes, "lograron someterlos y trasladarlos al juzgado cívico, incluso uno de ellos se desvaneció por un problema médico, desconozco la causa porque ya está a cargo el Ministerio Público de este asunto".
Granados Torres, afirmó que esta dependencia colaborará en lo que sea necesario con la Procuraduría, con el objetivo de deslindar responsabilidades en cuanto a los hechos ocurridos en la comunidad de Corea en Santa Rosa Jáuregui la noche del sábado, donde 2 personas resultaron heridas con armas punzocortantes y los habitantes del lugar acusaron a los elementos policiacos de abuso de autoridad.
No obstante explicó que fue la ciudadanía la que acusó a los elementos de la SSPM de haber ejercido abuso de autoridad, y a partir de ese momento dijo, la instrucción fue apoyar y colaborar plenamente con la Procuraduría del Estado, "todo nuestro personal que estaba en la zona y los elementos que custodiaron a los detenidos se encuentran desde ayer mismo declarando ante el MP aportando todos los elementos de prueba, es decir, todo lo que necesite la Procuraduría para este evento se los vamos a poner a su disposición
Granados Torres, no descartó la posibilidad que efectivamente los elementos policiacos hubieran ejercido abuso de autoridad, y si este fuera el caso dijo, será la autoridad ministerial quien tendrá que actuar en consecuencia, "vamos a estar muy vigilantes y muy al pendiente para que se aplique la ley como entiendo que siempre ha sido en la Procuraduría para -en su caso - también no cometer una injusticia con los compañeros".
PIDEN JUSTICIA
"A golpes unos policías me mataron a mi hijo, aquí dentro de mi casa, lo único que pido es justicia contra esos policías"; así se expresó María Honorina Bautista Luna, madre del joven al que presuntamente golpearon algunos policías en la comunidad de Corea, para luego morir. Detalló que la noche del pasado sábado, varios policías "sacaron de los pelos" a su hijo, J. Rosario Aguilar Bautista y lo lanzaron "como un costal" a la patrulla y aún ahí lo siguieron golpeando.
Con lágrimas en los ojos y llorando inconsolablemente, continuó explicando cómo los policías están para vigilar y cuidar a los ciudadanos, no para agredirlos. "Mi hijo es bueno, no se metía con nadie, trabajaba y era buen padre y esposo y lo que es más grave que lo golpearon frente a sus hijas".
Hasta esa casa donde ocurrieron los hechos, ubicada en la calle de Seúl, acudieron tanto el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHQ), Adolfo Ortega Osorio, como varios visitadores, quienes tomaron los testimonios de ciudadanos que vieron cómo sucedieron los hechos; como el que narró Celia Luna, quien dijo que vio "cómo muchos policías sacaron al señor Chayo (J. Rosario Aguilar), de los pelos y lo arrastraron; y aquí (en el patio) lo golpearon; yo lo vi todo".
Un testigo más, fue Lorenzo Aguilar Salinas, "yo vi desde que lo sacaron de aquí de su casa, lo golpearon y ya ni siquiera se defendía, además los policías lo patearon en varias ocasiones, pues le decían que se subiera a la patrulla, como ya no se movía, toda la bola de policías lo aventaron a la patrulla; fue lo que yo vi".
Eduardo Bautista, hermano del occiso, comentó que él fue a la delegación a pagar la multa de su hermano, pero que lo vio tirado, ya sin moverse; incluso le dijo a un policía de nombre Dario Piña, que trajeran a un médico; pero como no le hacía caso, él pidió autorizaron para llevarlo a un médico particular, pero nunca le hicieron caso.
En total consternación y llorando inconsolablemente, la esposa del joven que murió, Adriana Alanís, señaló que "los policías mataron a mi esposo, lo tiraron al suelo, lo hicieron como les dio su gana, a mi suegro también lo golpearon y los arrastraron por el empedrado, boca abajo, con las manos hacia atrás, los pies doblados, cruzados (...) mis niñas escucharon todo; una mujer policía de nombre Elvira Bautista, me dijo que me callara si es que quería vivir tranquila en el futuro y otro policía nos amenazó diciendo que nos iba a quemar la casa si hablábamos; mis hijas tienen ese trauma, ya no quieren regresar a la casa, pues creen que los policías la van a quemar".
Agregó que no era hombre de problemas, que estaban sentados en un resquicio de la puerta de su casa en la calle de Seúl, tomando una cerveza con su padrino; "yo estaba aquí, cerca de él y mi cuñada un poco más para allá, todos estábamos platicando, cuando llegaron los policías a agredir a mi esposo; así nada más porque sí".
A este respecto, Adolfo Ortega comentó, que se va a investigar a fondo, pues es un asunto muy delicado, ya que los habitantes están muy molestos y esto podría derivar en algún conflicto social; "pues muchos de sus habitantes de la comunidad de Corea, dicen que de no resolverse este asunto van a impedir la presencia de la policía municipal".
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Vergonzoso; pero para nada sorprenderte el darnos cuenta que nuestras "amadas fuerzas policiacas" utilizen su brutalidad contra de la clase obrera.
Ante una autoridad carente de calidad moral, no tenemos ninguna obligacion de obediencia por tanto es totalmente justificable cualquier accion que como clase obrera emprendamos en su contra.
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