“El elemento mas violento de la sociedad es la ignorancia”
Emma Goldman
Muchos de nuestros compañeros, los llamados revolucionarios, no se han despojado aun de esos prejuicios y conflictos típicos de la sociedad capitalista, machista y falocéntrica, mismos que hacen que el trabajo y la construcción de un mundo nuevo, avance a medias.
Lastimosamente padecen de una incapacidad de mirar, reconocer y cambiar, las lógicas de desigualdad, discriminación y opresión, que hoy en día seguimos viviendo las mujeres, aunque la sociedad y discursos institucionales de la “revolución ciudadana”, nos hagan creer que gracias a ellos ahora todas/os somos “iguales”....”Por que la Patria ya es de todos”.
Dejando a un lado a nuestros enemigos de clase, muchos de nuestros de compañeros aun buscan la oportunidad en cualquier evento, conversación, reunión y demás; para lanzar opiniones, comentarios, de claro contenido machista, sexista, y hasta misóginos, dignos de un ultra derechista y conservador; utilizando términos despectivos que implantados desde nuestra educación machista recibida desde niños/as, normalizan ofensas hacia la mujer, tildándola de puta, perra, zorra, cualquiera; cuando nuestro comportamiento (mujeres), no va acorde a sus falsos moralismos.
Estas practicas y vocabulario machista están muy presente aun en quienes se hacen llamar revolucionarios, creyendo así que, todas estas practicas será una tarea implícita dentro de la lucha de clases, que la revolución abolirá, hasta mientras seguirán conservándose como “machos”, reproduciendo cada ves mas y escudándose en su discurso revolucionario, lógicas machitas.
Desde principios de la historia, se ha vivido un proceso de sometimiento del hombre contra la mujer y que hasta el momento no se ha erradicado, ahora nuevas formas de sexismo y actos violencia han ido apareciendo e implementándose en diferentes sectores de la sociedad, la gran mayoría de mujeres hemos aceptado convivir en estos márgenes de violencia y discriminación.
Es nuestro deber como revolucionarias/os, despojarnos de todo estos retrocesos, que incluyen vocabulario y demás comportamientos haciendo así que el termino revolucionaria/o, quede en simples palabrerías, pues quien pretender ser revolucionaria/o y no comprender las luchas de las mujeres por sus derechos entra en una contradicción insalvable.
No dejemos que estas practicas, sigan avanzando en el arduo camino de la lucha, y la construcción de un mundo nuevo, no permitiremos que estas practicas sigan desfigurando mas a nuestras compañeras y compañeros, para poder cambiar el pensamiento y acciones del resto debemos, desde nosotras/os mismo empezar con la verdadera construcción del ser humano nuevo, para así continuar el camino de la revolución, con coherencia y acción.
“La persistencia de la violencia de género es incompatible con una revolución en marcha. Porque la causa de la violencia contra las mujeres es la ausencia de igualdad”.
DOBLEMENTE EXPLOTADAS, DOBLEMENTE REVOLUCIONARIAS!
Emma Goldman
Muchos de nuestros compañeros, los llamados revolucionarios, no se han despojado aun de esos prejuicios y conflictos típicos de la sociedad capitalista, machista y falocéntrica, mismos que hacen que el trabajo y la construcción de un mundo nuevo, avance a medias.
Lastimosamente padecen de una incapacidad de mirar, reconocer y cambiar, las lógicas de desigualdad, discriminación y opresión, que hoy en día seguimos viviendo las mujeres, aunque la sociedad y discursos institucionales de la “revolución ciudadana”, nos hagan creer que gracias a ellos ahora todas/os somos “iguales”....”Por que la Patria ya es de todos”.
Dejando a un lado a nuestros enemigos de clase, muchos de nuestros de compañeros aun buscan la oportunidad en cualquier evento, conversación, reunión y demás; para lanzar opiniones, comentarios, de claro contenido machista, sexista, y hasta misóginos, dignos de un ultra derechista y conservador; utilizando términos despectivos que implantados desde nuestra educación machista recibida desde niños/as, normalizan ofensas hacia la mujer, tildándola de puta, perra, zorra, cualquiera; cuando nuestro comportamiento (mujeres), no va acorde a sus falsos moralismos.
Estas practicas y vocabulario machista están muy presente aun en quienes se hacen llamar revolucionarios, creyendo así que, todas estas practicas será una tarea implícita dentro de la lucha de clases, que la revolución abolirá, hasta mientras seguirán conservándose como “machos”, reproduciendo cada ves mas y escudándose en su discurso revolucionario, lógicas machitas.
Desde principios de la historia, se ha vivido un proceso de sometimiento del hombre contra la mujer y que hasta el momento no se ha erradicado, ahora nuevas formas de sexismo y actos violencia han ido apareciendo e implementándose en diferentes sectores de la sociedad, la gran mayoría de mujeres hemos aceptado convivir en estos márgenes de violencia y discriminación.
Es nuestro deber como revolucionarias/os, despojarnos de todo estos retrocesos, que incluyen vocabulario y demás comportamientos haciendo así que el termino revolucionaria/o, quede en simples palabrerías, pues quien pretender ser revolucionaria/o y no comprender las luchas de las mujeres por sus derechos entra en una contradicción insalvable.
No dejemos que estas practicas, sigan avanzando en el arduo camino de la lucha, y la construcción de un mundo nuevo, no permitiremos que estas practicas sigan desfigurando mas a nuestras compañeras y compañeros, para poder cambiar el pensamiento y acciones del resto debemos, desde nosotras/os mismo empezar con la verdadera construcción del ser humano nuevo, para así continuar el camino de la revolución, con coherencia y acción.
“La persistencia de la violencia de género es incompatible con una revolución en marcha. Porque la causa de la violencia contra las mujeres es la ausencia de igualdad”.
DOBLEMENTE EXPLOTADAS, DOBLEMENTE REVOLUCIONARIAS!
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